El 10 de enero de 1893 nació en Santiago Vicente García-Huidobro Fernández, hijo de Vicente García-Huidobro y María Luisa Fernández Bascuñán. Por ser el primer hijo de esta familia, Vicente estaba destinado a heredar el título de marqués de Casa Real, honor reservado al primogénito de la unión de dos de las familias más importantes del siglo XIX en Chile.
En 1925 fue golpeado frente a su casa luego de haber denunciado actividades fraudulentas de altas personalidades del ámbito político, a través del diario Acción. Huidobro había creado este medio para expresar sus opiniones políticas; fue clausurado en noviembre del mismo año, luego de que Huidobro sufriera un nuevo atentado.
Pero no se detuvo y fundó La República. Ese mismo año fue proclamado candidato a la presidencia del país por las juventudes progresistas del país, honor que aceptó en términos simbólicos.
Uno de sus manifiestos:
Llamado a la Unidad.
Ante este espectáculo de confusión, de anarquia, de dispersión que ofrece nuestro país, el primer problema para los chilenos es el de la unidad. Es absolutamente necesario un llamado al orden, junto que de clarínes para replegar las fuerzas en torno a una sola bandera que pueda unir a toda la familia chilena. Todo el país unido junto a un hombre para emprender la marcha gloriosa por la historia del mundo. Este es el espectáculo que esperamos en tres de la confusión y la desorganización. Chile puede dar este ejemplo a los pueblos de la tierra y debe darlo. Los candidatos deberían haber presentado programas creadores, programas de armonía, de unión, en vez de anunciar luchas intestinas. En vez de un programa de lucha contra el comunismo, los candidatos deben programar la lucha contra la pobreza, contra la miseria, contra el analfabetismo y la ignorancia, contra el robo contra el desorden y el abuso. El futuro presidente de Chile tendrá establecer un perfecto equilibrio de la máquina productora. Que la cabeza que dirige no puede abusar de la mano que trabaja. Alcanzar por medio de este equilibrio del máximo de rendimiento. El país quiere trabajar en paz, pero hay una serie de pequeño interés es y jugueteros politiqueros que impiden redes el trabajo de los que desean trabajar. Hay que lograra el modo de que este amhelo pueda realizarse. Chile es un magnífico París. Lo necesario que esta magnificencia puedan gozarla todos los ciudadanos y no sólo unos cuantos elegidos. No más programas de desunión de la familia chilena. Queremos la concordia interna y no la lucha. Por el hombre que pueda realizar este programa votaremos sin herir nuestra consciencia.
Vicente Huidobro
Esta es una de sus cartas puedes verlas en este link: http://www.cervantesvirtual.com/servl...
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Alejandro Correa Ortiz
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